martes, abril 04, 2006

La estafa Da Vinci

Fuente: contando estrelas

Está circulando por la web la dirección de un blog en el que simplemente pulsando la tecla F5, aparecen distintas tramas argumentales para posibles libros de Dan Brown. El blog es: http://probar.blogspot.comPor cierto, sobre este cuentista de Dan Brown y su obra más tristemente famosa, recomiendo un excelente libro: Descodificando a Da Vinci, de Amy Welborn. El texto íntegro del libro está disponible en la web conoZe.com (extraordinaria la sección dedicada a las Leyendas negras).
Una reseña del libro:

Descodificando a Da Vinci
(Los hechos reales ocultos en El Codigo Da Vinci)
Autor......................... Amy WelbornEditorial.................... Palabra, 3ª edTraducción.............. Mercedes VillarFecha........................ Madrid, 2004ISBN.......................... 84-8239-872-5Páginas.................... 141Precio....................... 9 euros

“El Código da Vinci” no es sólo un libro de éxito, sino que además constituye una serie amenaza para la fe del lector incauto que se acerca a él atraído por la fama de los best-sellers. De ahí nace la necesidad de responder a las muchas falsedades que, bajo capa de verdad, se ocultan en esa novela. Nadie discute el derecho de un autor a tener éxito, ni siquiera a mezclar en una historia de ficción elementos tomados de la realidad. Lo que éticamente es más discutible es no prevenir al lector de que la novela es novela y nada más. Dan Brown en su libro intenta darnos gato por liebre y, lo que es peor, a la luz de lo que ha declarado en algunas entrevistas, con la voluntad explícita de que la gente se crea lo que dice.Nuestra sociedad está cada vez más desprotegida. La supuesta era del conocimiento es una farsa, porque cada vez el hombre medio está privado más de los conocimientos básicos. De ahí que cualquier gurú que se presente revestido con las pieles de hombre informado y sabio, como hace Dan Brown, pueda fácilmente alcanzar notoriedad y resultar creíble. Amy Welborn, se pregunta, por ello, que hemos estado haciendo los cristianos en nuestra predicación para qué de golpe, muchos lectores miembros de la Iglesia, puedan ver cuestionada su fe por las simples declaraciones, absolutamente infundadas de una novela. Sucede que nuestra era científica y racionalista es también la más crédula que ha existido jamás. Y ello porque ha introducido el virus de la duda en la mente de todos. Lo estrafalario, esotérico y contrario a lo enseñado con autoridad (principalmente a la Iglesia, que es la única que se toma en serio que la verdad no es relativa), tiene carta de entrada en la mentalidad del hombre medio. Bastan con unas citas no confrontadas, en afirmaciones extravagantes (y muchas veces falsa, como demuestra Welborn), para que los incautos caigan en la trampa que les han preparado. Claro, que ello no sería posible si la novela no tuviera capacidad para enganchar al lector. Doble mal entonces, porque se utiliza una buena técnica (aunque la crítica ha sido demoledora y ha dejado a Dan Brown por los suelos), para popularizar una sarta de mentiras.Lo grave de “El Código da Vinci” es que, a diferencia de otras obras de ficción no queda claro que lo que explica sea mentira. Uno lee “Viaje a la luna” de Julio Verne y sabe que le está contando una historia que nace de su imaginación. Brown, por el contrario, pretende hacernos creer, y no son pocos los que le han prestado el asentimiento acrítico de su credulidad, que lo que narra es verdad. Es decir, a quien se ha quedado con la idea de que el Vaticano falsea el mensaje de Jesucristo, que la verdadera continuadora de la obra de Jesús fue María Magdalena, que quedó oculta bajo el signo del “Santo Grial”, que el Opus Dei es un grupo de fanáticos, etc.En otras épocas no habría hecho falta un libro como “Descodificando a Da Vinci”, que muestra muchas de las falsedades de Brown. Lamentablemente hoy no es así y hemos de recomendar su lectura. El nivel intelectual de nuestro pueblo es tan bajo que, en lugar de discutir sobre temas importantes hay que hacerlo a partir de noveluchas. No se puede citar a Tomás de Aquino, pero sí a Brown.Welborn, analiza algunos temas y da argumentos para refutar a Brown. Aparece la cuestión de los Evangelios, el celibato de Jesús, la figura de la Magdalena y como no, se evidencia la manipulación interpretativa que Brown ha hecho de los cuadros de Leonardo, así como muchas falsificaciones de la historia de las que se sirve el autor americano para simular verosimilitud.Cada capítulo, va acompañado de una breve bibliografía complementaria y unas preguntas para el debate. Así, este libro puede ser un buen material para discutir en grupo sobre la obra de Brown y, al tiempo que se descubre su trampa, conocer la verdad. Lástima que halamos llegado a este punto, pero es así y por ello, hemos de agradecer la publicación de este libro que está teniendo muy buena aceptación.

David Amado Fernández

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que le den por el culo a los cristianos
cerrados de mente.

LA UNICA IGLESIA QUE ILUMINA ES LA QUE ARDE!!!

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