A través de entrevistas en exclusiva con su ex manager Guillermo Coppola, con los entrenadores Carlos Bilardo, Francis Cornejo y Juan Carlos Montes, y con futbolistas como Sergio Batista, Daniel Bertoni y Ricardo Villa, el documental "Maradona: La caída de un dios" recorre de manera exhaustiva la trayectoria de este genial deportista, que lo ha sido todo en el mundo del fútbol, y que lamentablemente conoce también los abismos causados por las drogas.
Esta noche a las 22.30 horas, en la 2 emiten este trabajo de la productora británica TWI que se acerca al impresionante viaje vital y deportivo de "El Pelusa", un hombre que en 1986 ya era considerado como el mejor jugador del mundo (el mundial de México 86 le consagró como un gran jugador y como leyenda del fútbol. El partido más memorable de este torneo fue Argentina-Inglaterra, en el cual Maradona salió del territorio argentino, dribló a 10 jugadores ingleses y convirtió un verdadero golazo; su "mano de Dios") y que militó en Boca Juniors, en el Barcelona de los primeros años 80 y en el Nápoles, al que hizo campeón. Precisamente en Nápoles fue donde comenzó su particular calvario. La relación de Maradona con las drogas se hace pública por primera vez en 1991, cuando fue expulsado del Nápoles después de dar positivo en un test antidoping.
En el sevilla de Bilardo
Volvió entonces a España a jugar en el Sevilla de Bilardo y luego a Argentina para jugar por Newell’s Old Boys. Ese problema con las drogas volvería a ser una pesadilla en la Copa de 1994, cuando el test antidoping detectó que él había utilizado "ephedrina". La FIFA le prohibió jugar entonces por un año. Después de ese año y pasada la suspensión, Diego volvió a Boca Juniors, donde jugó hasta 1997. En el día de su 37° cumpleaños se retiró definitivamente de las canchas de fútbol. En 2002 Maradona reconoce públicamente que es cocainómano y, en 2004, sufre una severa crisis cardiaca que casi le deja al mundo del fútbol sin su magia.
Hoy, tras afrontar un programa de desintoxicación en La Habana y perder algo de peso, Diego Armando Maradona lucha por ser el hombre que maravilló al planeta fútbol, el malabarista de la zurda, el gran artista de la improvisación cerca del área.
Esta noche a las 22.30 horas, en la 2 emiten este trabajo de la productora británica TWI que se acerca al impresionante viaje vital y deportivo de "El Pelusa", un hombre que en 1986 ya era considerado como el mejor jugador del mundo (el mundial de México 86 le consagró como un gran jugador y como leyenda del fútbol. El partido más memorable de este torneo fue Argentina-Inglaterra, en el cual Maradona salió del territorio argentino, dribló a 10 jugadores ingleses y convirtió un verdadero golazo; su "mano de Dios") y que militó en Boca Juniors, en el Barcelona de los primeros años 80 y en el Nápoles, al que hizo campeón. Precisamente en Nápoles fue donde comenzó su particular calvario. La relación de Maradona con las drogas se hace pública por primera vez en 1991, cuando fue expulsado del Nápoles después de dar positivo en un test antidoping.
En el sevilla de Bilardo
Volvió entonces a España a jugar en el Sevilla de Bilardo y luego a Argentina para jugar por Newell’s Old Boys. Ese problema con las drogas volvería a ser una pesadilla en la Copa de 1994, cuando el test antidoping detectó que él había utilizado "ephedrina". La FIFA le prohibió jugar entonces por un año. Después de ese año y pasada la suspensión, Diego volvió a Boca Juniors, donde jugó hasta 1997. En el día de su 37° cumpleaños se retiró definitivamente de las canchas de fútbol. En 2002 Maradona reconoce públicamente que es cocainómano y, en 2004, sufre una severa crisis cardiaca que casi le deja al mundo del fútbol sin su magia.
Hoy, tras afrontar un programa de desintoxicación en La Habana y perder algo de peso, Diego Armando Maradona lucha por ser el hombre que maravilló al planeta fútbol, el malabarista de la zurda, el gran artista de la improvisación cerca del área.
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