¿Por qué leo el ABC?

Porque sí, porque es el mejor periódico. Me molesta sobremanera cuando F J Losantos arremete contra él y da un poquito de pena porque se nota descaradamente que lo que está haciendo es vendiendo su periódico "El mundo", que es trescientas veces más baboso con Zapatero y en general, con toda la hiprogresía que lo que lo es el diario de VOCENTO. A Federico lo echaron del ABC por señalar a Rafael Alberti como activo chequista (está acreditado, o sea que lo echaron sin motivo). El responsable de aquel despedido es el actual director Jose Antonio Zarzalejos. Aquí lo explica.
Leo ABC Por chistes como el que he puesto más arriba, que ha traido mucha cola ya que en la edición de papel se cambió el texto por otro que desvirtuaba totalmente el "chiste" Aquí se explica, en la página de Alfonso Rojo (expulsado del el mundo y ubicado en ABC lo que dice mucho de su integridad ya que se ha atrevido a poner en solfa su propio periódico).
Los mal pensados apuntan a que el penúltimo director del periódico Ignacio Camacho fue obligado a renunciar al cargo porque no gustaba en las altas esferas la leña que le daba al gobierno. Lo cierto es que escribía bastante duro y bien. A lo mejor hemos salido ganando porque ahora ha heredado la columna de Campmany y escribe en ella todos los días cosas como estas que aparecen hoy bajo el título de Betadine :

(...)Porque derrota sería aceptar sin más que los asesinos nos hacen un regalo dejando de asesinar. La paz no puede lograrse pidiendo a las víctimas que agachen la cabeza ante la prepotente chulería de sus verdugos y los abracen en la plaza del pueblo, alborozadas porque al fin han decidido no matar a más gente. Para eso no hay suficiente generosidad en la tierra. Y menos, para olvidar; nadie olvida un crimen cuando se tiene que cruzar con el criminal en la puerta de su casa. Hasta ahora da la impresión de que Zapatero está dispuesto a pagar un precio político a cambio de que ETA deje las armas, y ya es eso asunto discutible, pero tenemos derecho a conocer si también habrá que pagar un precio social. El terror etarra no es un conflicto bilateral, sino una ristra de asesinatos, extorsiones, coacciones y chantajes perpetrados desde una sinrazón totalitaria y sangrienta contra una sociedad civil que ha tenido la decencia de no responder más que con la ley. Ese drama no se cierra por las buenas, sólo a cambio de que cese la carnicería, ni esa herida tan honda se cura con unas gotitas de Betadine, como parece creer Zapatero en su infinita levedad(...)
Y luego Antonio Burgos se descuelga con esto otro (esto si que duele sobre todo el segundo párrafo):

(...)Un Gobierno socialista, en una nación europea, bien entradito el siglo XXI, consigue que los ricos como Cataluña reciban más, justamente por ser más ricos, y a los pobres, que les vayan dando por debajo del PIB (...)

Justo lo contrario del IRPF donde el que cobra más, paga más impuestos. Si aplicáramos la nueva propuesta catalana de financiación, sucedería al reves. ¿Alguien entendería que a tu jefe, que cobra el doble que tú le quiten, en forma de impuestos, la mitad que a ti?

(...)Un poco de memoria histórica. Se silencia que Cataluña fue la gran beneficiaria de los privilegios del desarrollismo franquista. Cuando en Andalucía teníamos carreteras de macadán, en Cataluña ya había autopistas. Franco lavó su mala conciencia de vencedor beneficiando a las regiones derrotadas en la guerra civil. Se le fue la mano ayudando a la que había sido la España republicana: a Cataluña, a las Vascongadas. Incluso en Andalucía la máxima beneficiaria del desarrollismo franquista fue la republicana Málaga, a la que se le dio el «boom» de la Costa del Sol: o el republicano Jaén, al que Franco le hizo un Plan especial; no la fiel Sevilla de Queipo. ¿Por qué Franco puso la Seat en Barcelona y los andaluces tuvieron que emigrar allí buscando trabajo?(...)

Lo mejor es que por un euro y pico os compréis el periódico entero, aunque si no queréis salir a la calle porque hace un biruji tremendo, todos estos artículos son de libre acceso en la edición digital del periódico en Internet