Entrevista a Dildo de Congost (ex-Mondo Brutto)

dildodrome su extraordinario blog

Editor de reportajes de GQ , ángel caído de la escena underground fanzinera, escupía su prosa audaz y sin prejuicios desde las páginas de uno de los mitos del fanzine " Mondo Brutto ", erudito del universo bizarro ; abandonó este medio para pasar al mundo del periodismo en nómina tras darse cuenta, tal vez, de que desde las escenas más glamourosas también pueden oírse los cantos de Maldoror.
1. ¿Te sientes identificado con algún estereotipo masculino en especial?Me considero un excéntrico y un anarcoindividualista. En realidad. no me siento identificado con nadie más que conmigo mismo. Si os puedo decir que no tengo nada que ver con los jugadores (ni con los espectadores) de fútbol y que, si hay que hablar de hombres, me quedo con nombres como Ernst Jünger, Morrissey, Black Jack (el cirujano de lo imposible creado por Osamu Tezuka), William Burroughs, Johji Yamamoto, H.P. Lovecraft, Michael Jackson, Sr. Chinarro, Travis el taxista, Ziggy Stardust, Cary Grant, Leonard Cohen, Tim Burton, Amancio Ortega, Guy Debord, El Zurdo, David Cronenberg...
2. ¿Qué piensas de las jóvenes promesas españolas del diseño? El porvenir del diseño español pertenece a Josep Font, a Miriam Ocaña, a Duyos y a David Delfín. Pero eso es tan obvio que te lo podría decir cualquiera. Personalmente, me gustan La Casita de Wendy, sobre todo cómo visten ellos, en concreto el tío: le he copiado lo de mezclar camisetas de Pettibon con americanas y vaqueros y creo que, como Yves Saint Lauren o San Josemaría Escrivá de Balaguer, es de los pocos que sabe llevar gafas sin parecer un intelectual de mierda. En cuanto al resto, tengo que decir que mi 90% heterosexual sólo ve carne en los desfiles. En este sentido, pienso lo mismo que Sánchez Dragó: "la moda es trata de blancas". Mi 9% asexual disfruta con las pasarelas iconoclastas (como las de Momic o las de Delfín) y con los dibujos de Labanda. Y mi 1% homosexual sueña con corderos eléctricos que eyaculan leche Pascual con chocolate y supuran pura lana virgen.

3. ¿Qué es mejor para trepar a nivel profesional. ser guay o ser gay ? El mejor trepa no será ni gay ni guay. será un bisexual sin escrúpulos (preferentemente de sexo femenino) capaz de hacer lo que sea con quien sea para medrar. Ya lo dice Bigas Luna: el futuro es de los bisexuales.
4. ¿A la larga compensan las cosas bien hechas? Aunque aquí y ahora está de moda la Mediocridad Inoperante Activa, yo sigo empeñado en buscar la perfección. Llamadlo egoísmo, autosatisfacción, masturbación si queréis. Pero creo firmemente que lo que importa no es lo que hagas, sino cómo lo hagas. En este sentido, prefiero un barrendero genial que un diseñador modernísssimo y superguay pero a la postre vulgar. Por eso, a menudo es más interesante la basura que la ropa de diseño.

5. Sabemos de tu vena bizarra en Mondo Brutto. cómo se enfoca ahora desde Condé nast ?Hay quien dice que el espíritu de Condé Nast consiguió domesticar mi prosa descarriada y que GQ mató a Dildo de Congost, mi alter ego bizarro. Lo cierto es que al principio intenté conservar mi identidad bizarra, creyendo que valdría de algo, luchando por meter más muerte entre las flores y por aquella utopía de pervertir a las masas desde el mainstream. Hoy creo que nada importa nada. Sólo hay una diferencia entre el mainstream y el underground periodístico: en la revista de tendencias te pagan, viajas, te invitan a sitios y gozas de un cierto (e inmerecido) prestigio social. En el fanzine te dan palmadas en la espalda y punto pelota. El público fanzinero es más sectario, más conservador y más quisquilloso que el de la prensa trendy, que comulga con ruedas de molino de viento.